¿ Quién puede pensar que las fiestas son sinónimo de alegría, paz y amor ? No debe haber otro momento en el que uno esté tan estresado y angustiado, como a fin de año. Encima hay que soportar dos cenas y almuerzos familiares, en tan solo una semana. Las fiestas conjugan personas y situaciones que,si ya son molestas por sí solas, juntas pueden volverse insoportables.
Chicos que tiene la manía de tirar petardos, a los pes de las nenas, tios borrachos que cuentan por una milésima vez las anécdotas del verano del 67, la repetición del tema " Baby te quiero " cerca de diez veces en una hora, adornos de mal gusto, ensaladas exóticas que mezclan manzana con rabanitos, y sandía con tomate, regalos horribles, ante los que uno tiene que contener las ganas de tirarselos por la cabeza, al que se los dió, y poner cara de alegria.
Que otra cosa se puede esperar de la conjunción de la tia que quiere quedar bien con todos, con la suegra metida, la cuñada envidiosa, la sobrina come hombres, y todo ese grupo de alcohólicos encabezados por el tio solterón.La lista de problemas puede ser interminable, desde el famoso reproche porque " vos trajiste un vino berreta, y te tomaste el más caro, hasta la competencia rídicula entre cual es el postre más rico, si el de la tia Graciela, o el de Susana. Pero no todo es tan fatídico, por lo menos hay una buena noticia La Navidad ya pasó, y faltgan horas para el 2010.
Una vez superado el fin de año, nos consuela la tranquilidad de saber que contamos con 358 dias para reponernos para la próxima navidad.-
Santa Fe,Octubre 6 del 2009 - Juan
martes, 6 de octubre de 2009
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