miércoles, 21 de octubre de 2009

""! QUE A LA CALLE VUELVAN LOS LENTOS ""!

Bastón en mano, andar vacilante, seguro que con más de 70 años, una esquina complicada con vehículos que doblan hacia la izquierda, apenas el semáforo inhabilita el cruce de este a oeste, con el semblante cansado, como si no tuviera ningún apuro ni otra cosa que hacer más que aguardar que los autos le den permiso, como si no le dolieran las rodillas,ni se le dificultara el paso, el hombre espera pacientemente. Finalmente se anima lo intenta, y lo logra, despacio, concentrado, con el mayhor apuro que le permiten los huesos.

Cuando está apunto de alcanzar la otra vereda, el bocinazo lo intimida y le recuerda que hubiese tenido que aguardar un rato m ás, todo el que sea necesario para no interferir con el veloz, impiadoso paso de quienes decidieron transformarse en autopista la céntrica calle. En otra esqquina, la mujer acomoda al niño en el coched, y lo baja - sin el auxilio de una mínima rampa, que haga menos brusca la maniobra- a la calle-. Allí se queda esperando a que le den paso, o a que la vean siquiera,porque parar nadie para.

Se hace un blanco, y cruza rápido con el miedo atragantado, y anticipando la maniobra que tendrá que repetir sin vacilaciones en la otra esquina, que tampoco tiene rampas.A los chicos no se le permite jugar fuera de casa solos. Una reja pone el límite y define la ecuación entre ( Imaginaria ) seguridad con encierro o libertad con riesgos, que son tantos como fantasmas se tengan, pero que frecuentemente se corporizan sobre cuatro ruedas.

Buenos reflejos, buen estado físico, o algo de estrategia, mucho de suerte parecen ser los atributos necesarios para practicar un deporte, pero en muchas ciudades parecen cualidades indispensables para salir a la calle, que parecen construidas para recorrerlas y no para cruzarlas, como proclama el pedagógo italiano Francesco Tonucci. Es que al final y a riesgo de sonar exagerado parece ser que la única forma de cruzar la calles en un auto......

Santa Fe, Octubre 20 del 2009 - Extracto del Diario El litoral - JUAN

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