Un acontecimiento que podemos rapidamente calificar como trágico, y luctuoso, vuelve a poner nuestra mirada sobre un tema muy recurrente, La Eutanasia, o acción por la cual activa o pasivamente, haciendo algo que quita la vida o privando de un recurso necesario para la vida de la persona humana- el hombre dispone de la vida del otro suprimiéndola -.
Es el caso de Eluana ENGLARO, que tenía vida autónoma, es decir sus funciones vitales funcionaban por sí misma- sin necesidad de aparatología médica- , pero porque ella no lo podía hacer por si, necesitaba de su prójimo para el sostén vital básico, es decir la alimentación e hidratación, la higiene, y un habitat digno.
Que ocurrió en el caso ¿ falleció porque se le quitó la alimentación hidratación necesaria para su sustento vital.Trágico, por la connotación familiar, y judicial,luctuoso porque se privó injustamente de la vida a una persona humana
En un análisis, bioético, las consideraciones que se pueden hacer son si el hombre, está llamado a la vida,jamás es legítimo- y por lo tanto inmoral - realizar una acción o omitir la necesaria, que por si misma o por la intención de quién la pone provoque la muerte de otro para suprimir el dolor o una situación, o una situación de vida que algunos puedan considerar indiga.
Es un homicidio gravemente ofensivo de la dignidad de la persona humana, y de Dios, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma, jamás pueden ser legitamente quitados, la exigencia de amor, y solidaridad, hacia los otros exige de cada uno, que haga todo lo que es conducente, para sostener y mejorar su vida, que es un bien fundamental de la persona, en la medida en la cual,está bajo mi responsabilidad.
La colaboración, en la muerte de alguien cualquiera sea el grado de participación, el gobierno, el padre o la justicia, los medios de comunicación,los grupos de presión- siempre constituyen una cooperación en la muerte.Una función esencial del Estado, que hace la promoción del bien común, es ayudar a vivir en el mejor grado posible, según la condición natural de cada uno.
Hay personas que sufren de enfermedad o privaciones, a veces muy dolorosas, o persistentes, pero jamás, es un bien para ellas privarlas de su vida.En el caso de Eluana, hubo muchas presiones, pero la certeza está , siempre en el bien de las personas, de la vida. De modo que la conducta del hombre siempre debe ir, según la lógica de proteger los bienes personales, nunca privarlos de ellos. Como bien dijo Benedicto XVI "" La respuesta del hombre al dolor jamás puede ser la de privar de la vida, sino la del amor que ayuda a afrontar el dolor y la agonía humana.
Extractado de las palabras del Pbro Luis Anaya Dtor Instituto de Bioética Jerome Lejeune de la Universidad Católica de Santa Fe.
Juan Mayo 22 de 2009-
viernes, 22 de mayo de 2009
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