La madre tiene algo de Dios, por la inmensidad de su amor. Una madre, que siendo joven tiene la reflexión de una an ciana, y en la vejez trabaja con el vigor de la juventud, una mujer que si es ignorante resuelve los problemas de la vida como un sabio, y que si es inteligente, se acomoda a la simplicidad.
Una mujer que siendo pobre, se alegra con lo que otros tienen, y siendo rica, daría con gusto su tesoro, un a mujer, que siendo vigorosa se estremece con el llanto de un niño, una mujer que mientras vive, no la sabemos valorar, porque a su lado todos los dolores se olvidan, pero despúes de muerta daríamos todo lo que tenemos por mirarla un solo instante por recibir de ella un solo abrazo, un solo beso.
De ésta madre no me pregunten su nombre, porque yo la ví pasar en la vida, y ella cubrió de besos m i cara y mi frente. Ella ha dejado aquí para vos y todas las madres del mundo, el retrato de una madre.
Para la Sra Edita Martinuzzi - mi amiga - Santa Fe, julio l8 de 2009.
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1 comentario:
hola JUAN. Estuve recorriendo su blog,lo tiene muy interesante ,muchas gracias por acordarse de mí en el día del amigo.."no será mucho"??? yo siempre los recuerdo a usted y M Elena...volviendo al blog , no lo deje , sígalo en lo que le interese más....después saqueló en un libro y así sus descendientes van a tener la constancia de como vivíamos,sobre todo HONESTOS .y valorando la vida....les mando un beso a los dos...edita´
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