" NO TENGO TIEMPO"- ( para leer )

Cuántas veces afirmamos esto......, estimo que si se plantea ésta frase, es que no existe el deseo de leer.

Por lo general para niños, adolescentes adultos , y adultos mayores, la vida es un estorbo, a la hora de leer.

¿ Leer ?. Me gusta mucho, pero la casa, los hijos, los nietos, el trabajo, los libros son caros, todas excusas.

El tiempo para leer siempre es tiempo robado. ¿ a qué ?. Al deber de vivir.

Sí tuviéramos que enfrentar al amor desde el punto de vista del tiempo desocupado " nadie amaría, y sin embargo. no se ha visto a una persona enamorada no amar por no tener tiempo.

La lectura no tiene que ver con la organización del tiempo, es una manera de ser, como el amor.

Por eso amemos la lectura,porque de tiempo, siempre vamos a disponer, o vamos a regateárselo, a otra actividad.

Recuerda: La lectura no consiste en devorar libros, sino en disfrutarla. Para poder hacerlo gratuitamente, y de paso podemos llevar a los nietos para que también ellos sientan la lectura.

Otra alternativa, es hacernos socios de la institución, y por una pequeña suma podemos retirar los textos, y llevarlos a casa. Por lo que el precio del libro, también es una excusa( estamos hablando de la Biblioteca ).

Otro tema es saber elegir que leer, siempre encontraremos a los libreros o bibliotecarios, que nos pueden asesorar, pero n o siempre la opinión de ellos podrá coincidir con nuestros gustos.,Siempre será una recomendfación.

Hojeando un libro, y leyendo alguno de sus párrafos, sentiremos "" si nos atrapa "", ese es el libro que disfrutaremos.

No hay libros para mujeres, y libros para hombres, cada uno lee lo que disfruta. Hay excelentes libros sobre fútbol, que pueden disfrutar las damas, y novelas sentimentales, que pueden atrapar a los caballeros.

Por supuesto, no olvidemos los clásicos, esos que seguramente ya hemos leido ( a veces por obligación, cuando íbamos a la escuela)., pero que ésta vez no sea obligatorio, disfrutémoslo nuevamente.

Por todo ésto, gocemos de la lectura, si no tenemos el hábito comencemos, que nunca es tarde, y si lo tenemos sigamos disfrutándolo, y recordemos que nos enamoramos sin pensar, si tenemos tiempo para ello, con la lectura lo mismo.

JUAN, el librero